Madori Okano
A falta de cuatro jornadas para la conclusión del campeonato, el Real Madrid se adjudica una nueva Liga al vencer al Valladolid (2-1). Así conseguía su 21ª Liga. Fue una temporada ejemplar en la que además se revalidó el título de la UEFA al vencer en la final al Colonia.
El partido de la jornada 30ª que se disputaba en el Santiago Bernabéu comenzó raro, con el ansia de saber que se podían alzar con el título tras cinco temporadas sin conseguirlo. Pero el ambiente festivo ya se comenzaba a sentir en las gradas. La superioridad de los hombres que entrenaba Luis Molowny sería clave, aunque el conjunto pucelano salió con ganas de hacerlo bien. No sería hasta la segunda parte cuando los madridistas lograron el primer tanto, obra de Míchel, aunque el Valladolid empató a 20 minutos del final.
Los blancos se lanzaron hacia la meta de Fenoy y un preciso pase de Butragueño a Hugo Sánchez, que no remató el mexicano pero sí Jorge Valdano, valió la victoria. Un gol que significó el título de Liga y que se celebró por todo lo alto, tanto en el estadio Santiago Bernabéu como posteriormente en muchas calles de Madrid.
Esta temporada, el conjunto blanco alcanzó el liderato en la séptima jornada y no abandonó el puesto en lo que restaba de campeonato. En los diez primeros partidos mantuvo la condición de invicto, logrando siete victorias y tres empates. Si la primera vuelta se puede calificar de ejemplar, la segunda hay que adjetivarla como de ensueño. De los treinta y cuatro puntos posibles, los blancos sólo cedieron cinco: un empate y dos derrotas, y éstas cuando ya se había proclamado campeón, cosa que hizo a falta de cuatro encuentros para acabar la Liga. La Quinta del Buitre empezaba a cobrar fuerza.
Alineaciones :Real Madrid: Ochotorena; Camacho, Sanchís, Gallego, Gordillo; Míchel, Martín Vázquez (Santillana, m. 78), Juanito (Cholo, m. 88); Butragueño, Hugo Sánchez y Valdano.
Real Valladolid: Fenoy; Torrecilla, Andrinua, Jorge (Aravena, m. 71), Juan Carlos; Gail, Yáñez, Eusebio, Minguela, Moré; y Víctor (Fonseca, m. 62).
Goles:1-0: m. 50. Míchel, de zurdazo al poste derecho de la portería de Fenoy.
1-1: m. 70. Jorge, a puerta vacía, tras un buen centro de Eusebio.
2-1: m. 84. Valdano, a centro de Butragueño.
Los blancos se lanzaron hacia la meta de Fenoy y un preciso pase de Butragueño a Hugo Sánchez, que no remató el mexicano pero sí Jorge Valdano, valió la victoria. Un gol que significó el título de Liga y que se celebró por todo lo alto, tanto en el estadio Santiago Bernabéu como posteriormente en muchas calles de Madrid.
Esta temporada, el conjunto blanco alcanzó el liderato en la séptima jornada y no abandonó el puesto en lo que restaba de campeonato. En los diez primeros partidos mantuvo la condición de invicto, logrando siete victorias y tres empates. Si la primera vuelta se puede calificar de ejemplar, la segunda hay que adjetivarla como de ensueño. De los treinta y cuatro puntos posibles, los blancos sólo cedieron cinco: un empate y dos derrotas, y éstas cuando ya se había proclamado campeón, cosa que hizo a falta de cuatro encuentros para acabar la Liga. La Quinta del Buitre empezaba a cobrar fuerza.
Alineaciones :Real Madrid: Ochotorena; Camacho, Sanchís, Gallego, Gordillo; Míchel, Martín Vázquez (Santillana, m. 78), Juanito (Cholo, m. 88); Butragueño, Hugo Sánchez y Valdano.
Real Valladolid: Fenoy; Torrecilla, Andrinua, Jorge (Aravena, m. 71), Juan Carlos; Gail, Yáñez, Eusebio, Minguela, Moré; y Víctor (Fonseca, m. 62).
Goles:1-0: m. 50. Míchel, de zurdazo al poste derecho de la portería de Fenoy.
1-1: m. 70. Jorge, a puerta vacía, tras un buen centro de Eusebio.
2-1: m. 84. Valdano, a centro de Butragueño.
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